Tras el asesinato de su novia, un joven de un pequeño pueblo (Daniel Radcliffe) se convierte en el principal sospechoso y es condenado al ostracismo por todos lo que lo conocen. Una mañana despierta y ve que le han crecido un par de cuernos. Pronto descubre que estos cuernos tienen un poder sobrenatural y emprende la búsqueda del verdadero asesino.