Cuando el tímido empleado bancario Stanley Ipkiss descubre una máscara mágica que contiene el espíritu del dios nórdico Loki, su vida cambia por completo. Mientras usa la máscara, Ipkiss se convierte en un playboy sobrenatural que rezuma encanto y confianza, lo que le permite llamar la atención de la cantante de un club nocturno local Tina Carlyle. Desafortunadamente, bajo la influencia de la máscara, Ipkiss también roba un banco, lo que enfurece al señor del crimen menor Dorian Tyrell, cuyos matones son culpados por el atraco.