En los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, Alemania, desesperada por cualquier último intento para derrotar a las potencias aliadas, buscó las últimas armas y soldados que les quedaban. La Armada Alemana y los últimos U-Boats restantes, se formaron juntos para una última misión para atacar a los Estados Unidos. El capitán Hans Kessler (Lundgren), un comandante de submarinos de ambas guerras mundiales, es llamado al servicio para ayudar a cambiar el rumbo de la guerra. La misión pronto se conocería como Operación Seawolf.