Shang-Chi debe enfrentarse al pasado que pensó que había dejado atrás cuando se ve atraído por la red de la misteriosa organización de los Diez Anillos. Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos (2021)

Critica:

Así es queridos amigos, somos testigos de la decadencia absoluta de la industria cinematográfica de Marvel, que salvo que resucite por algún suceso inesperado, DC lo adelantará con creces en la eterna guerra entre las dos franquicias de superhéroes. Dicho esto, comenzamos con la crítica.

El guión puede parecer interesante, un hombre que consumido por la avaricia y el poder como Tony Montana en Scarface, consigue una arma que aparte de hacerlo inmortal, le hace tener una fuerza y poderes sobrehumanos inimaginables teniendo una organización secreta que controla el mundo desde las sombras organizando golpes de estado, guerras y atentados con el fin de desestabilizar el mundo para su propio beneficio. Escasos minutos después nos meten en New York con Shang-Chi, que sin tener la potencia de los primeros 10 minutos de la película, se mantiene contándonos un poco los orígenes del chico y su vida en la ciudad, que se contrasta con una buena escena de lucha en el autobús que hace parecer que estás viendo algo distinto a lo que Marvel hace siempre pero hasta ahí llega lo bueno de la película, posteriormente la trama pierde mucho ritmo y te saca repetidas veces de la película con los delirios que ya vimos anteriormente en Black Widow.

Las actuaciones son dispares en general, por lo tanto iré especificando lo que me pareció de ellas.

Simu Liu, en uno de sus primeros roles protagonistas, se esfuerza por cumplir de con su cometido, y en cierto modo lo consigue, defendiéndose bastante bien en su actuación, que sin ser una maravilla lo hace de manera correcta, pero a veces los diálogos le juegan alguna mala pasada haciendo que parezca que está contando un monólogo en el club de la comedia.
Awkwafina es una de las peores actuaciones que he visto en mi vida, con reacciones realmente muy sobreactuadas y con las clásicas preguntas sin venir a cuento para romper el hielo y dar comienzo a un diálogo completamente innecesario para el desarrollo de la película además de ser el personaje cliché, haciendo de un personaje estúpido que intenta hacerte reír con alguna broma fácil típica de las cintas del MCU.
Tony Leung y Ben Kingsley cumplen de forma pasable con su trabajo, sin resaltar mucho ni hacer grandes actuaciones pero que por lo menos no hacen un ridículo espantoso delante de las pantallas.

El desarrollo es irregular, durante la primera hora todo sucede de manera dinámica y entretenida haciendo que sin ser una obra maestra ten mantenga bastante entretenido durante ese tramo del filme, pero a partir de los 60 minutos todo empieza a ir en picado, con escenas muy predecibles y minutos que se hacen cada vez más largos, dándote la sensación de que sobran 20 minutos y pensando que hay muchas escenas que nos son más que puro relleno para llegar a las dos horas de película.

Por romper una lanza a favor de la película, he de decir que las escenas de acción están muy bien hechas y se nota que están bien rodadas y que cuentan con una buena coreografía, además de que los efectos especiales son espectaculares y se nota que ahí tienen mucha experiencia haciéndolos destacando sobre todo la batalla final de la película donde se nota que invirtieron buena parte de los 150 millones de dólares de presupuesto con los que contaba la película.

Después de ver el antes y el después de las películas de Marvel se nota que han sufrido una decadencia notable a partir de Endgame y al terminar la película te da la sensación de que acabas de ver un producto mediocre, sin alma y totalmente comercial y hecho solo para sacarte el dinero con cada nuevo film que sacan. Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos (2021)

SAYONARA